El QUÉ del POR QUÉ

¿QUE POR QUÉ este blog? PORQUE la empresa comunicativa e informativa tiene algo QUE decir, PORQUE en su estructura nada es casualidad y sus componentes (periodistas) van más allá de la realidad, buscando respuestasa a todos los interrogantes. La tecnología se ha convertido en el trampolín hacia la información, QUE compone una sociedad en sí. Los medios de comunícación ahora son actores ideológicos y nosotros, ¿QUÉ somos nosotros? Somos un pack, los destinatarios de los mensajes comunicativos, a veces protagonistas de los mismos, y en ocasiones, emisarios y autores de la información.

PORQUE puede suponer una selva de contenidos todo este mundo de la empresa comunicativa, es por lo QUE nace este blog. Bienvenido.

miércoles, 19 de enero de 2011

Los cínicos no sirven para este oficio

El viaje periodístico del narrador informativo.

Escribo estas líneas basandome en uno de los autores que, como estudiante de periodismo más me ha marcado en mi trayectoria profesional: Kapucinski. Comparto con el que cuando se cuenta una noticia, desde un punto de vista literario, lo que estamos haciendo es narrar una historia. El periodista se convierte en el narrador informativo de unos hechos o acontecimiento siempre reales. Ese relato, ofrece una perspectiva determinada, impuesta o elegida por el periodista. Su finalidad es encontrar un hueco en la memoria de su receptor. De lo contrario, permanecerá en el olvido. Para la realización de la noticia, podemos asistir al lugar de los hechos o reproducirlos desde la redacción. Con las actualizaciones tecnológicas, tendemos a la comodidad de limitarnos a escribir, además, obviamente, del límite de tiempo que tenemos para hacerlo. Ser un periodista no es ser también un viajero. No vamos a los lugares de los hechos de turismo, sino a reproducir la historia que ha ocurrido, buscar escenarios que describir y ampliar la información. La atención que le pongamos, permitirá la transferencia de experiencia y conocimiento al lector o espectador que, mediante la interpretación conocerá el mensaje que le mandamos. Sin embargo, para presentar esa imagen del mundo constantemente se hace referencia al horror televisivo. Nuestra actitud frente a ello puede vacilar entre ser un voyeurs o, simplemente, cómplice de los hechos presentados. De lo que no cabe duda es que como espectadores o lectores, tomamos una actitud de pasividad frente a los hechos vistos. Nos limitamos a su conocimiento, pero no actuamos por resolverlos. De esta manera, actualmente, en este mundo más que globalizado, encontramos que la humanidad lleva a cabo dos historias: la de si misma que con el paso del tiempo crea y la que, a la vez, la que los medios de comunicación recrean. Estas dos historias no suelen coincidir, y la segunda poco a poco está condicionando cada vez más a la primera, de manera que desvía nuestra atención. De ello, los medios de comunicación recrean un mundo en el que el dato, supera a la realidad.

En mi opinión, la noticia refleja (o debería reflejar) una fotografía de la realidad, mientras que el reportaje, por su parte, muestra (o debería mostrar) una radiografía de la misma, por su inclinación a ir más allá de los hechos y de la perspectiva única. En ambas, lo que importa es siempre el producto final, aunque, en ocasiones y por razones de poder, tiempo o frustración del periodista, no es el deseado.

África me ha parecido una metáfora sobre la situación actual del periodista: la lucha por la independencia informativa. Es decir, es un país dominado por los que tienen poder y dinero. La empresa informativa, desde mi punto de vista, es prácticamente lo mismo. Una serie de personalidades en busca de poder y dinero que dicen al periodista hacia dónde tiene que mirar y por dónde tiene que enfocar la información. La única libertad que se nos deja es formar la estructura a tratar, en muchos casos, modificada por un redactor jefe. Es similar a la figura del titular, algo muy modificado en la redacción por quienes mandan, a veces incluso, tergiversado.

Por otro lado, la competencia representa ese punto de partida para enfocar la información del día. No se trata de contar lo mismo que todos los medios, sino de presentar lo mismos temas para que no se vea una ausencia de importancia. Ahora bien, si estos temas se presentan antes que la competencia, se refleja una eficacia valorativa, obsesión de muchos jefes y medida de presión hacia los periodistas.

El periodista, por su parte, busca la independencia. Es decir, a la hora de rellenar las secciones de un periódico, busca elegir los temas y no que le vengan seleccionados como algo impuesto. Busca poder titular libremente, intentar limitar la importancia de los temas el mismo o, en los casos más extremos, buscar su especialidad informativa. Libertades coartadas por los superiores en una redacción. A veces, es el modo de contarlo o las palabras utilizadas, pero siempre habrá algo que los redactores jefes quieran cambiar sobre lo que un periodista escribe o cuenta.

2 comentarios:

  1. tienes razon.. nos limitamos a verlo y aunque no estemos de acuerdo, rara vez actuamos...

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  2. Muchas gracias,

    Como siempre digo, la palabra escrita alcanza su función cuando causa la reflexión ajena.

    Gracias por tu tiempo y razonamiento.

    Un saludo.

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