E = Ganas tu propio dinero... claro... ¡Eres el empleado! Más que el dinero en sí, te interesa la seguridad de que no vas a ser echado, es decir, luchar por mantener tu permanencia (mayormente, rutunaria)
A = Generas tu propio empleo. Las ideas son tuyas y el tiempo de los demás. Te llaman autoempleado. El dinero es lo de menos si lo comparas con la libertad de hacer las cosas a tu manera como experto en tu área. Sabes que contratar y emplear a otras personas puede suponer tener más competidores futuros.
D = Posees un sistema laboral propio con personas que trabajan para ti. Delegas tareas, generas activos y tienes una amplia red de contactos. Si te miras al espejo, puede que lleves traje. Eres el empresario. Te levantarás todas las mañanas pensando en por qué hacer algo tu mismo si lo pueden hacer otros por ti. Para tener verdadero éxito se requiere ser el dueño o controlar los sistemas y poseer la habilidad de liderar a las personas.
I = No tendrás que trabajar porque el dinero lo hará por ti. Eres un inversor. El capital viene a ti, es decir, ganas dinero a través del dinero. Este puede que sea el cuadrante de ricos como Bill Gates. Estando en este cuadrante te podrás dar cuenta de que "dinero" y "fortuna" no es lo mismo. No tienes que ver el dinero con los ojos, sino con la mente. La mayoría de la gente invierte un 95% con sus ojos y un 5% con su mente; a menudo compran desde lo emocional y no desde lo racional, y es por eso por lo que cada 9 de cada 10 inversores no ganan dinero actuando así.
El que viene del cuadrante E, seguramente piense: "Busco un empleo estable y seguro, con buen suelo y beneficios"; quien provenga del cuadrante A, pensará: "Parece que no puedo encontrar gente que quiera trabajar y hacer las cosas bien...". El hombre (o mujer) del traje del cuadrante D, seguramente planifique su futuro bajo el pensamiento de: "Estoy buscando un nuevo presidente para que diriga mi compañía"; y, finalmente, el del cuadrante I, se cuestionara si su flujo de dinero se basa en una tasa interna de rentabilidad o en una de rendimiento neto.
Cambiar de cuadrante es complicado... Exige cambiar la esencia de quién eres, cómo piensas y de qué manera miras el mundo. El cambio es más facil para uno que para otros, simplemente porque para unos el cambio es una "bienvenida" y para otros una auténtica lucha.
Para pasar del A al D y luego al I se recomienda leer el libro de "El millonario de al lado", de Thomas Stanley.
En la vida dominan más las OPINIONES que los hechos. Si quieres dominar este cuadrante, no te dejes guiar por ellos. Aquí te pongo algunos ejemplos:
- Tienen una casa grande, deben ser ricos
- Tiene grandes músculos, debe ser sano.
- No hay dinero suficiente para que todos seamos ricos.
- Los bonos son más seguros que las acciones.
- Nuna venderá a un precio tan bajo
- Invertir es riesgoso
- Deberías diversificar tus inversiones
Y el más importante:
- La gente que comete errores es estúpida. Amigo, si quieres que te de el consejo para tener éxito aquí va: equivocate el doble de veces.
Por tanto, y como conclusiones finales solo podemos decir que un E trabaja para un sistema, un A es el sistema en sí, un D crea, posee y controla un sistema y un I invierte en el sistema. Todos estamos dentro del sistema y buscamos lo mismo: ser ricos, o al menos, tener mucho dinero. Creo que la razón por la que hay tan pocos hombres ricos es que muy pocos individuos pueden tolerar la desilusión y en lugar de aprender a enfrentarla, pasan su vida evitándola. Quizás la virtud esté en fortalecer la forma de pensar (el SER) para que pueda tomar mejores decisiones (HACER) y que me permitan ser libre financieramente (TENER).
Para concluir, recomiendo los siguientes libros:
- "Inteligencia Emocional", de Daniel Coleman
- "Trading for a living" (El comercio como medio de vida), del Dr. Alexander Elder
- "Los filósofos materialistas", de Robert Heilbroner
- "La cresta de la ola", de Robert Petcher
- "La gran expansión que se avecina", de Harry Dent
- "Riqueza ilimitada", de Paul Zane Pilzer
- "La riqueza de las naciones", de Adam Smith (un clásico)
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